martes, 18 de enero de 2011

Alimenta el alma (en vez de “alma-cenar” tanto)


Foto de Paco Martínez


Entrevista a DOKUSHÔ VILLALBA

El primer maestro zen español, Francisco Fernández Villalba, nacido en Utrera en 1956, según su DNI, es el fundador de la Comunidad Budista Soto Zen y del Templo Luz Serena, que se encuentra en plena naturaleza en un bosque cuasi mágico, en la sierra, un Shangrilá en la provincia de Valencia. Escritor prolífico, fotógrafo aficionado, conferenciante, viajero infatigable en su misión de comunicar la Vía. Nos atiende con sencillez, con cercanía y con el sentido del humor propio de su tierra de origen.

¿Qué hace un sevillano como tú en un templo como éste?

Pues la verdad es que no tengo ni idea. Pero así son las cosas de la vida. Un utrerano, hijo de jornaleros andaluces analfabetos, se va al Japón y recibe la transmisión del Dharma de mano de un maestro zen japonés, en una asamblea de viejos sabios que parecían chamanes. Pensaba ¿cómo he llegado aquí? Yo, que he recibido educación cristiana en los Salesianos. Yo mismo, no lo sé. Me asombra, pero así es la corriente de la vida.

 Has salido hasta en una entrevista de Quintero ¿eres tú también un personaje al otro lado del espejo?

No sé qué quiere decir un personaje al otro lado del espejo.

Yo tampoco (risas).

¿Qué es el otro lado del espejo?

Quizás personas que no se atan a los convencionalismos sociales, que buscan su propio camino.

Pues entonces sí.

¿Y cómo se ve este mundo desde el otro lado del espejo?

Pues se ve como un reflejo, un fenómeno cambiante, un espejismo.

¿Estamos todos narcotizados o dormidos?

Estamos narcóticamente dormidos (risas). La neurosis es el olvido de lo que somos, de nuestra auténtica naturaleza, lo que se llama en el budismo “el sueño de la ignorancia”, que se traduce en enfermedad mental y física, en conflicto, en dolor y sufrimiento en definitiva.
Decía Calderón de la Barca que “la vida es sueño y los sueños, sueños son”.

Buda lo dijo 2.000 años antes.

Vamos a acusar a Calderón de plagio entonces (risas).

El mismo Shakespeare también dijo que la realidad está hecha de la sustancia del sueño.

¿Qué es eso de las nobles verdades de Buda?

El Buda se planteó ¿por qué los seres humanos sufrimos tanto? El budismo es tremendamente pragmático. Dice: ¿por qué sufrimos? ¿cuál es la causa de nuestro sufrimiento? ¿podemos eliminarlo? Sí, y al eliminarlo se experimenta un estado de existencia caracterizado por el gozo y la plenitud

¿Y ese camino del que hablas, cómo se explica al que no sabe de esto?

En primer lugar hay que tomar consciencia del sufrimiento en todas sus dimensiones, física, psicológica y existencial. En realidad gran parte de lo que hacemos es para huir del sufrimiento, para narcotizarnos, pero hay que tomar consciencia del dolor aunque duela. Entonces cuando tomamos consciencia del dolor surge la pregunta ¿de dónde viene ésto? El budismo es un camino para investigar a través de la experiencia, para llegar a las causas del dolor e ir descubriéndolas.

Entonces un maestro zen como tú ¿está libre del sufrimiento?

¡No, hombre! Un maestro zen es alguien que sigue en el camino. Enseñar sigue siendo parte de mi aprendizaje. Te puedo decir personalmente que comparada con mi vida hace 20 años, mi vida actual es más plena, más pacífica.

¿Es nuestro mundo una creación mental de nuestro pensamiento y por tanto somos responsables de él?

No podemos controlar las consecuencias de nuestra vida. No podemos controlar tener, por ejemplo, un pequeño accidente con el coche, pero sí podemos elegir y controlar la actitud que adoptamos ante ello. Podemos hacer de una historia insignificante algo terrible, o de una historia muy fuerte algo llevadero.

¿De dónde venimos y hacia dónde vamos?

¡Vaya preguntas!... El Buda enseñó que hay una serie de preguntas que no llevan hacia nada y nunca podrán ser respondidas. Estas son unas de ellas.

Me refiero a esta crisis global actual.

¡Ah! Yo creo que lo que ha provocado esta crisis es la insatisfacción, la ambición y la avidez, que son pecados capitales en todas las religiones, pero que el sistema capitalista actual ha sido elevadas a la categoría de virtud. Cuanto mayor sea mi deseo y ambición, más girará la rueda de la producción. Hay una ecuación que es muy sencilla: los deseos no pueden ser infinitos cuando los recursos materiales son finitos. El actual sistema excita el deseo del ser humano. Eso es un fuego que se extiende en los corazones de los humanos. El deseo de consumir, de poseer, es un crimen contra la naturaleza. Estamos exprimiendo la naturaleza para conseguir las materias primas que se demandan. Estamos viviendo por encima de nuestras posibilidades, muy por encima de los límites que nos marca nuestro planeta. Si los 6.000 millones de personas del planeta consumieran al ritmo de una persona normal de Santander como tú y como yo, necesitaríamos diez planetas para satisfacer sus necesidades ¡pero sólo tenemos uno! Esto es porque el diez o quince por ciento está consumiendo treinta veces lo que necesita y el resto de la gente no llega ni al mínimo necesario. Esto sólo se puede solucionar desde la actitud personal de reducir nuestros deseos de objetos externos y comprender que la felicidad no consiste en la adquisición de objetos por encima de un cierto nivel. Esta es la razón por la que estamos en una época de crisis. Pero crisis significa oportunidad, cambio de paradigma, cambio de orden. El crecimiento ilimitado en un planeta limitado es una falacia que apoya el sistema, políticos incluidos.

¿Hacia dónde vamos?

No soy adivino pero no hay que ser un genio, para ver que la cosa va hacia un trauma de mayor o menor magnitud.

¿Tenemos que esperar entonces que surjan unos nuevos gobernantes que guíen a la humanidad en el camino correcto? ¿ O la revolución es individual?

Las dos cosas son inseparables. Si hay millones de personas con la consciencia despierta tiene que haber algunos de ellos que sean elegidos por el pueblo para tomar las decisiones importantes. Necesitamos tanto iluminar nuestra consciencia como políticos iluminados, chóferes iluminados, fontaneros iluminados, profesores iluminados, en definitiva una sociedad iluminada

Cambiando de tema, ¿nos puedes explicar qué es la meditación zazen?

Bueno, esto es lo más sencillo de todo. Porque meditar en zen es sentarse y no hacer nada, no pretender nada, no intentar deshacerse de nada.

¿Pero por qué meditar y para qué?

Por nada y para nada. ¿Por qué cae la lluvia? La lluvia cayendo es la lluvia cayendo. Otra cosa es que riegue la tierra y crezcan las plantas, pero la lluvia no pretende eso.

Recuerdo la primera vez que hice meditación contigo. Dijiste: “esto no sirve para
nada” y entonces uno queda desarmado.

Kodo Sawaki, uno de los maestros modernos de zen, dijo “te advierto que la meditación zazen no sirve para nada y hasta que no hagas una meditación zazen que no sirva para nada, tu meditación zazen no servirá para nada” Es decir, que cuando te sientas con un propósito, eso no sirve para nada, sólo será útil cuando lo olvidas todo.

¿El zen no es para escapar de la vida sino para aprender a vivir mejor?

Exacto, para aprender a vivir mejor, para aprender a morir mejor, porque cada día son nuevos encuentros y nuevas despedidas y aceptar eso a través de la propia experiencia. La enseñanza zen es un conjunto de instrucciones para crear un contexto en el que tú puedes tener una experiencia clarificadora de la vida. Punto final.

Sí, señor. Buen final. ¿Lo has pasado bien?

Si, muy bien.
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Entrevista realizada por Jesús Luis Blanco Rojo
Con la colaboración de Javier Casares

para la Revista “A través del espejo”, Nº 4
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Para más información: www.dokusho.eu

En Santander funciona un Grupo Zen, formado por discípulos del maestro Dokushô
Villalba, dirigido por Victoria Fernández Santos, con prácticas y actividades durante todo el año, y al que están invitados todos aquellos interesados en iniciarse o conocer algo más del zen.



7 comentarios:

  1. Siempre tan cercano y natural!!

    Gracias y un abrazo

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  2. Irene Gómez
    No tengo el gusto de conocerle personalmente, pero me parece un hombre de conocimiento, afable y cercano.

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  3. Desearia saber si al igual que en Santander el Maestro tiene algun grupo de seguidores en sevilla, la verdad me gustaria conocer un poco ms sus enseñanzas.......

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  4. quisiera saber si da conferencias en sevilla ,sería lo mas normal .yo me muevo en esos ambitos y no he oido nada de el.gracias

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  5. No, desafortunadamente, nuestra comunidad zen no tiene ningún grupo en Sevilla. Nadie es profeta en su tierra, dicen ¿no? No obstante hay otros grupos zen en Sevilla. Mirad en internet.

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  6. SIEMPRE GENIAL QUERIDO DOKUSHO!!!!!!!!

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